Piérdete. La verdad que esa es la actitud, por fuera hay que ser duros como el asfalto, y debajo de esa capa de alquitrán está ahí perdido, doblado en vez de partido, mi corazón. Pero la verdad es que me gusta que sea así, me gusta ver que todos los palos que me da la vida sirven para algo, aunque sea para tragármelo todo. Y sí... siempre quedan restos, restos que me recuerdan a ti.
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