viernes, 11 de febrero de 2011

BJ.

Aún recuerdo como empezó todo. Era la noche más mágica del año, era 31 de diciembre. Mis amigas y yo habíamos quedado unas horas antes del gran momento para prepararnos, charlar y hablar sobre ellos. Después de más de tres horas entre maquillaje y secadores, estábamos perfectas. Yo esperaba que él también pensara que lo estaba.
Nos dirigimos a la casa de una amiga donde habíamos decidido celebrar el último día del año, y cuando llegamos estaban ya casi todos: mis compañeras de clase, mis amigas del gimnasio, los chicos del curso de surf del verano, él... La verdad, si todo pereciera en aquel momento y sólo quedara él, yo podría seguir existiendo. 
La noche iba transcurriendo y bailábamos todos al ritmo de la música, hasta que cosa de media hora antes de las doce de la noche mis amigas y yo empezamos a preparar las uvas para todos, que no éramos pocos. Con todo ya preparado, fuimos repartiendo las doce a todos los invitados.
El año nuevo llegó, y con él dos palabras me susurraron al oído: te quiero. En ese momento me giré, mas pensé que sería una de mis amigas haciéndome pasar un mal rato, ya que soy muy tímida. Pero de repente, sentí como mi cara iba cogiendo un color rojizo porque la persona que me había regalado esas ocho letras era el chico con el que soñaba el futuro, y todos mis sentimientos hacia él fueron respondidos. Me considero una persona afortunada por pasados dieciocho años seguir estando a su lado, y cada uno de enero recordar todo lo vivido escuchando la canción de always.

No hay comentarios:

Publicar un comentario