Perdona que te escriba, sé que te prometí que no te volvería a molestar, pero no puedo, de verdad que no soy capaz. Recuerdo cada día, cada instante en que tu fuiste mi mitad, y mucho más. ¿Aquellos momentos? Los mejores días de mi vida, lástima que todo lo bueno se acabe. Ahora ya no sé ni respirar. No puedo continuar sin ti, no puedo olvidar tus labios, tus besos, tus abrazos, tu mirada, tu manera de querer, esa media sonrisa que siempre llevas puesta. Jamás leerás esto, no sabrás que me he roto en mil pedazos...
Perdona que te insista, pero es que esta vez había algo que me decía que era la buena, la de verdad, que esto podía funcionar, que me cuesta tanto comprender la situación...
No puedo estar sin ti, no sé qué hacer para olvidarlo, me he roto en mil pedazos.
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